lunes, 16 de marzo de 2009

Repetir, ¿un acto natural?

En el mercadeo y otras funciones del hombre, es costumbre insistir, saturar y abusar de nuestras mentes para obtener un logro publicitario, aprendizaje u otro objetivo similar. Parece que el hombre hubiese evolucionado en la naturaleza para que le repitieran las cosas, no es cuestión de poca inteligencia, los más inteligentes repiten lo que creen conveniente, tanto para ellos como para los demás. Pero ¿qué se debe repetir? ¿cuándo? ¿donde? ¿cómo? ¿cuántas veces?.

No tengo ni idea, por eso he querido escribir al respecto, al menos para comenzar a pensar en voz alta.

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Consecuencias naturales y sociales

La energía es un concepto matemático inventado por el hombre para modelar algunos comportamientos de la naturaleza, por eso yo no entiendo de donde sacan algunas energías con poderes sobrenaturales y capaces de modificar los sufrimientos y las alegrías del ser humano, en mi opinión esas energías no existen y no tienen porque existir, está bien que los orientales utilicen en sus culturas elementos similares, ellos al fin y al cabo, de manera fascinante, no conciben la separación de cuerpo y alma, donde el acontecimiento y las acciones priman sobre las ideas y los sujetos, ahora bien, si consideramos al universo como un sistema cerrado, se conserva toda la energía, siendo la calidad de ésta cada vez más mala, es decir, es cierto que la energía no se destruye, pero también es cierto que en un sistema cerrado, la energía es cada vez menos útil para realizar una función.

La entropía es el termino empleado por la física para medir la calidad de la energía, un aumento de ésta dentro de un sistema cerrado, implica que la energía pierde las capacidades para ejercer una actividad, así ésta se conserve.

Nuestro planeta en términos simples es un sistema cerrado o mejor, el sistema Tierra - Sol es un sistema cerrado, es decir, aunque la Tierra es un sistema abierto puesto que entran rayos solares, rayos y partículas cósmicas y de la tierra hacia el exterior sale luz reflejada del sol, el intercambio energético entre la Tierra y el resto del universo no es suficiente como para regenerar los recursos energéticos de nuestro planeta, por eso es valido suponer que la Tierra es un sistema cerrado.

En resumen, la energía de la tierra se conserva, pero cada vez su capacidad para generar vida, movimiento y otras actividades es menor.

Pero estas consecuencias van más allá de lo natural. Los sistemas económicos, la legislación y otras herramientas permiten la configuración y el sostenimiento de una comunidad, ésta se deja modelar como sistema abierto de una forma similar a como nuestro planeta lo permite, de manera que la calidad de la "energía" para sostener una comunidad depende de su entorno, donde en vez de fluir electrones o iones u otro tipo de manifestación energética o material, fluyen capitales intelectuales, humanos, materiales, de infraestructura y muchos más, donde a la final algún sistema debe cargar con las consecuencias culturales y naturales de estos procesos también entrópicos. Quizá sean las comunidades menos favorecidas desde el punto de vista de la capacidad de administrar estos capitales culturales, los que terminan por asumir las consecuencias entrópicas de los procesos humanos, pero en los últimos años estamos observando con cuidado y sin él, como nuestro planeta también carga con las consecuencias de todo esto, no sólo por el deterioro del medio ambiente sino también por esas fusiones económicas y egoístas entre la naturaleza y los proyectos de algunas sociedades (p.e obtener fuentes energéticas competidoras del petróleo a como de lugar), mi aporte es una observación simple, atrevida y quizá equivocada, pero las situaciones económicas actuales en el planeta que para muchos tienen orígen en la desconfianza humana, para otros en financiaciones de guerras, mercados petroleros y quien sabe que más, es muy probable que sea un mecanismo natural de nuestro plantea no calificable, es decir, no es bueno ni malo, simplemente ocurre y genera consecuencias socioeconomicas interesantes.

De todas formas, no es descabellado pensar que nuestros comportamientos soberbios también generan una alta entropía para nuestras comunidades, donde no solo los menos favorecidos sufren las consecuencias, sino todos y es tarea nuestra aportar un granito de arena para la optimización y el bienestar de nuestra comunidad terricola.

jueves, 7 de agosto de 2008

El Espacio Tiempo en la Educación

La historia muestra con fascinación, como antes la educación era notablemente limitada por las fronteras espacio temporales. Para poder adquirir conocimiento, la fuente tenía que ir al discipulo como ocurría con la educación de los hijos de nobles en las antiguas culturas occidentales y orientales, otra posibilidad era buscar la fuente como en el caso de los griegos ( solo los varones) que acudían a la escuela ( como por ejemplo, la Academia de Platón) y la palestra en busca de una formación integral o simplemente recurrian a los Sofistas. Por otro lado los chinos también tenian lugares dedicados a la enseñanza y se dice que allí están las universidades más antiguas del mundo y aún vigentes, como la universidad de Hunan y la universidad de Nanjing. Más adelante y gracias a los persas y arábes, se llega a la fundación de lo que hoy conocemos como la universidad moderna y que llega a Europa en el siglo VIII, consolidandose en el siglo XI.

Pero también es notable ver como el tiempo ponía sus limites y los sigue poniendo, puesto que los sistemas educativos excluyen del conocimiento a quienes no cumplen en rigor con un tiempo estipulado, se proponen uno, dos, cinco años, para dar cumplimiento a un programa y aquel que no satisface esto, se considera atrasado.

Estamos en la era del conocimiento y una de sus particularidades es la de cortar con los limites impuestos por el espacio y el tiempo, todo esto gracias al desarrollo de las tecnologias de la información y la comunicación (TIC´s), la WEB 2.0 y lo más importante, a la propuesta de una cultura colaborativa del conocimiento, porque el capital intelectual es el unico bien que se multiplica, optimiza y se mejora, en la medida que se comparte.

Pero es importante comprender la tradición de las organizaciones y la antropología del hombre, por un lado, la mayoría de empresas de hoy son fruto de la sociedad industrial, caracterizada por la coordinación del espacio-tiempo, el acceso restringido, el instruccionismo, la linealidad, la gestión de contenidos, el conocimiento adquirido y los procesos evaluativos en función del control y la corrección, por otro, la antropoligía humana es clara en definir al ser humano como egoista por naturaleza.

Entonces, ¿Qué propuestas se tienen para enfrentar la problemática y "romper" con la tradición industrial?, esta podría ser una pregunta de un fundamentalista, positivista, radical o en mi opinión, iluso proselitista de la sociedad del conocimiento, pero en un ambiente crítico, respetuoso y objetivo, se pueden abordar de manera reflexiva las propuestas más convenientes para la humanidad. Un primer aspecto y en mi opinión, el más dificil de abordar, es poder hacer entender a los miembros de una comunidad, la necesidad de transformar sus esquemas al interior de las organizaciones y de su propio ser, para ajustarse a las necesidades del mundo de hoy (Que no son simplemente las de trabajar para ganar dinero y satisfacer las necesidades básicas y las impuestas por el consumismo), de lo contrario, estar dispuestos a asumir consecuencias naturales y sociales. La segunda es comenzar a implementar y sin violentar, los elementos colaborativos de la era del conocimiento, según las necesidades de cada organización. Ahora bien, si los procesos de las organizaciones son proporcionados, evaluados y mejorados por el ser humano, es el egoismo del ser humano, una de las bases de no querer dejar el tradicionalismo empresarial para dar el salto a la colaboratividad. ¿Qué Hacer? , Si bien una propuesta de solución no pretende atacar la raiz, por ser mas un tema sicológico, siquiátrico, sociológico o sobrenatural, sí quisiera facilitar el cambio en la tendencia mental de algunas organizaciones y sus miembros.

Independientemente de atacar un problema en la tradición de las instituciones o el egoismo humano, lo que sí se pretende es proponer y no imponer métodos que faciliten la creación participativa de una cultura colaborativa en la que interactúa la sociedad del conocimiento y donde sus frutos (Seguramente cosechados en forma definitiva por nuestras futuras generaciones) terminen por convencer a los más escépticos.